Sandra Menacho Directora encargada de la Unidad Educativa de la Comunidad Azuzaqui, declaró que los estudiantes manifiestan que encontraron en el lácteo “gusanitos” y por eso se negaron a consumirlo. También dijo que los estudiantes sintieron agria la galleta y tampoco la quieren consumir. La profesora indicó que varios padres de familia reclamaron que sus hijos como efecto de este consumo tienen diarrea.
Gabino Roque director de la Unidad Educativa El Carmen de Azuzaqui decía: “En el desayuno escolar hay varios productos que han venido vencidos como el jugo lácteo”.
Los directores están realizando las denuncias correspondientes pero hasta el momento no hay una respuesta satisfactoria. El presidente del Comité de Vigilancia, Ciro Aramayo, en lugar de tomar las acciones respectivas para encarar a la alcaldía y denunciar a la empresa que se adjudicó el desayuno escolar, dijo:
“ …hemos visto de que los alimentos están entregados simplemente en unas bolsas negras, talvez por el calor, hay unidades educativas que no tienen el ambiente adecuado y através del calor puede que haya un deterioro del producto, la realidad tendríamos que verla con análisis de laboratorio”.
Lo penoso de esta situación es que las autoridades no realizan ninguna acción de fiscalización y vigilancia mientras la salud de los estudiantes se deteriora por irresponsabilidad e incumplimiento de la empresa a los términos del contrato y las especificaciones técnicas de este servicio.
