Después de muchos años de insistentes pedidos y presión por parte de las comunidades para contar con sistemas de agua potable, finalmente las autoridades municipales dieron curso en la presente gestión al inicio de construcción de estas obras, haciendo evidente la realidad municipal que descaradamente el discurso político en gestiones pasadas encubría diciendo: “Warnes, primer municipio boliviano con cobertura 100% de servicios básicos”.
Las obras de construcción se han iniciado en ocho comunidades: Villa Belén, La Zamba, Tapera, Rancho Nuevo, Manchego, Clara Sauce, San Marino, Abrita. Las empresas contradas son CMR y BALCONST.
Evaluaciones técnicas a dichas obras en los meses de agosto y septiembre, han evidenciado una serie de observaciones que ponen en duda calidad de las obras y la transparencia de los procesos de contratación. Mediante el apoyo técnico y educativo de OASI los dirigentes de las OTB están recibiendo capacitación básica en varios cursos y visitas a las obras para poder realizar un mejor control social a sus obras.
En la Comunidad La Zamba la obra está casi concluida. Sin embargo varios postes de hormigón estaban quebrados antes que se coloque la malla respectiva. Otra preocupación de su dirigente de OTB es la profundidad del cimiento para la base en cruz de su tanque, el cual menciona posee apenas unos 30 centímetros de profundidad.
En la Comunidad Villa Belén, la obra avanza muy lentamente, recién se están vaciando los pilares para el tanque que tienen por hoy una altura de unos 4 metros. En una visita técnica en el mes de agosto, se encontraron varios parches en la base de estos pilares. Fue grande la sorpresa de todos los comunarios presentes en la obra al ver que uno de los pilares se movía, y el dirigente de la OTB al escarbar con sus propios dedos el cemento ya completamente seco en la base del pilar, comenzó a desmoronarse; luego con la ayuda de una pequeña piedra y un par de golpes el hormigón cayó y puso al desnudo el esqueleto de fierro en la base del pilar. Todos los presentes quedaron boquiabiertos pensando además en las trágicas consecuencias que podría traer si la obra seguiría avanzando sobre este pilar.
Las causas posibles para esta situación según opinión del ingeniero capacitador de OASI son la falta de vibración en el vaciado y una mala preparación de la mezcla del hormigón.
En la Comunidad Tapera, la obra tiene un avance mayor. Se constató que varias medidas en las piletas públicas, rejas, pilares y otros, son inferiores a los estipulados en el documento de las especificaciones técnicas. Hay fisuras en la losa superior. La instalación eléctrica está sujeta con alambre de amarre y no con abrazaderas. La escalera del tanque que debe ser totalmente de fierro galvanizado tiene partes de fierro común. Existen orificios en los pilares, en su parte inferior.
Lo curioso también fue la presencia de trabajadores que vestían el uniforme de la dependencia de Servicios Generales de la Alcaldía Municipal trabajando en día domingo en la obra. Lo cual siembra dudas sobre el proceso de adjudicación de la obra, la cual señala el contrato corresponde a la empresa privada C.M.R. y no así a una empresa municipal.
En la Comunidad Rancho Nuevo los pilares están torcidos, y de no rectificarse podría afectar la estabilidad de toda la estructura al momento de soportar el peso del tanque.
Estas observaciones ponen al descubierto la mala calidad de las obras y siembran dudas incluso sobre la capacidad técnica de los ejecutores. Por tratarse de obras de saneamiento básico que afectan directamente la salud de la población deberían realizarse con la mayor responsabilidad y calidad posible. Pero los hechos nos muestran que las obras no reúnen las condiciones y no se apegan a las especificaciones técnicas.
Los responsables de esta situación son tambien los fiscales de obra de la alcaldía municipal quienes deben oportunamente realizar la inspección y elevar los informes respectivos para subsanar las falencias. Es deber de la alcaldía fiscalizar a estas empresas y no proceder con los pagos cuando existan observaciones sin embargo vemos en la Ejecución Presupuestaria del POA 2010 que los pagos han procedido normalmente.
Por su parte, el Comité de Vigilancia no ha tenido ninguna reacción al respecto, siendo el mismo encargado de vigilar la ejecución de las obras, realizando las denuncias y trámites que correspondan
PERIÓDICO DIGITAL DE WARNES
